Home Video: Her – Perfección humana y sincera

Mientras más lo pienso, menos entiendo por qué una obra como “Her” (2013) del director Spike Jonze no pasa directamente a ganar todos los premios habidos y por haber, es simplemente la mejor película que se ha estrenado el presente año, posiblemente la mejor película de la década y sucedió este 2014, y yo al igual que muchos tuvimos la suerte de haber presenciado el evento, con un Joaquin Phoenix en el rol de Theodore, un protagónico que es su mejor papel hasta el momento – ¡Que grande que es Joaquin!, digno hermano de River – Y la sensual voz de Scarlet Johansson.

Por Cristian Plaza

Él y Ella, aunque ella no exista (es el nuevo OS1), eligió el nombre de Samantha y es un sistema operativo inteligente, independiente, él de carne y hueso y como todo ser humano es dependiente. A partir de esto, es de donde la historia se construye: una trama humana y sincera, él y nadie más, él y sus sentimientos, puro egoísmo, humano puro.

La soledad, una experiencia que simplemente logra traspasar lo plano del 2d y te llega de la forma más compleja, desde adentro y te mueve mucho más que un 4d, acá la soledad se siente, y no necesariamente porque Phoenix esté solo en el mundo, si no porque la comunión que Jonze expone te taladra el subconsciente, apela a recordar cada vez que tú te sentiste así, y como un test de Rorschach descubre cada grieta que tu desconoces, cada recoveco de debilidad que quisiste esconder y aunque no te guste, lo sientes, desde el estómago, lo tienes y no puedes negarlo, hay que hacerse cargo, la soledad te golpea y la respiración te cambia.

Los colores, tonos anaranjados, ases de luz que se cuelan y tintes rojos, juegan un papel fundamental, cada cosa tiene un lugar, es el paraíso de cualquier persona que alguna vez gozó con el diseño, permitiendo que cada imagen, cada cuadro, cada toma sea una delicia visual, y no por la experiencia de explosiones y la exageración que Michael Bay acostumbra, no, acá Spike Jonze toma atención, casi a un punto obsesivo con cada detalle, nada se escapa, un trabajo que raya simplemente en la perfección y que apoyan como un personaje más a la historia, los objetos que complementan las escenas tiene una intención y te van marcando el ritmo de la historia, y eso, señores, es cátedra.

Y la música, si estamos hablando de los personajes principales no podemos dejar de lado a la música, que quizás por primera vez en una obra que no sea un musical o una película sobre música, toma tanto protagonismo. Es un ser más que cuenta la historia y en conjunto con el resto de los personajes forma una unión perfecta, simplemente una joya, una historia que se cuenta a partir de lo que la música transmite, el sonido de una carretera de emociones que te desgasta, te cansa, te agita y todo porque no te das cuenta, si no hasta que es muy tarde, por donde te están atacando.

“Her”, o “Ella” como es también conocida, es por lejos la película mejor cuidada que se a realizado en los últimos años, tomando atención en cada detalle, los sujetos que Jonze posiciona dentro de la pantalla e instala dentro de ti para conseguir empatizar con Theodore, haciéndote pensar en la sociedad, en lo que pasa a tu alrededor, no en forma de crítica, no te reclama o juzga porque expones lo que comes en Instagram, lo que piensas y ves en Facebook o por lo que quieres decir en Twiter. No. Simplemente expone lo que te rodea, lo que sucede a tu alrededor, te guste o no, quieras o no darte cuenta, y que luego las 2 horas que dura la película, tus últimas dos horas personales, egoístas, sólo para ti y tu conciencia, reflexión, viajes y recuerdo, sólo te hace pensar – y con ello la pena que lleva – el hecho que nunca más podrás ver “Her” por primera vez, aunque siempre quedará dentro de ti.

Cuando veas nuevamente el celular y recuerdes tus relaciones fallidas, no será lo mismo, cuando te sientas nuevamente solo, recordarás que a pesar de estarlo, no serás el único, y que por muy mal que estén las cosas, siempre, pero siempre, hay alguien como tú, deseando que lo rescaten, buscando un amigo, aunque sea virtual, incluso si es que algunos lo llamen Siri.