Columnas

Foals en Chile, tal como siempre debió ser

El pasado miércoles 12 octubre finalmente se presentó en la cúpula del parque O’higgins los británicos de Foals, punta de lanza de toda la música indie, que en este punto ya no es tan indie del todo, tampoco hipster, sino más bien hipster-stream, raro, lo sé, pero a esta altura tratar de ser indie-hipster-alternativo es un trabajo de tiempo completo, e incluso así, siempre va haber alguien, la banda nueva y desconocida,  que aparecen y son dignas de conocer.

Por Cristhian Plaza
Foto: Claudia Jaime

Los ya consolidados, estructurados, obsesivos, hasta matemáticos de Foals, quienes para llegar hasta acá, al último lugar del mundo, por tercera vez, primera vez en un show solo de ellos, no teloneando, no siendo parte de un festival, sino ellos en todo su esplendor tuvieron que pasar y esperar por mucho y nosotros también, todo eso no importa, valió la pena la espera, vaya que lo valió.

Con el recinto copado como pocas veces, llegando se seguro a las 1100 personas que da el coliseo se presentó Foals, las luces, la intro y toda la magia comenzó desde el momento cero, pocas veces un público estaba tan nervioso, tan expectante como esta noche a la espera de que a las 21:00 comenzará todo, que Prelude sonará y que desde ese punto todo fuese fiesta.

Y asi fue, créame.

Nos atacaron con una batería de hits, fue rapido y fue intenso, poco más de una hora, pero la estaban pasando bien, nosotros también y por lo mismo fuimos premiados, todo el concierto fue como un gran video clip – si han visto algún clip de Foals, pueden tener una idea de lo que pasó dentro del concierto, y esta vez fue real, en tres-de, full experience – simplemente hubo de todo, la energía que se derrochó esta noche no tiene precedentes, pocas veces he visto una epidemia tan grande deshidratados casi comparables con una maratón, una plaga de zombies musicalizados saltando, dejándonos querer, de gente feliz, pasamos por la fiesta de My Number, a la simpleza y honestidad de Spanish Sahara, Inhaler y hubo mosh, hubo Olympic Airways y éramos parte de todo, me sentí parte de todo ello, fuimos parte de la fiesta, parte del concierto, de lo que estaba pasando, nos sentimos vivos y teníamos ganas de sobra para recibirlo, no después, no como recuerdo, ahí, vivos, es decir, ¡que no hubo!, sí hasta Cassius apareció.

Pocas veces uno se queda sin palabras, cuesta explicar que esta noche, la banda, el público, las canciones, la energía, la juventud, todo, simplemente fueron perfectas, por lejos la mejor presentación de Foals en Chile y una de las mejores presentaciones de una banda en general que ha pasado por este país, fue corto, fue intenso, fue lo que necesitábamos.

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