Kaiser Chiefs: La primera nota como si fuera un Hola
Esta es la cuarta vez que Kaiser Chiefs se presenta en vivo, seguramente la cuarta vez que lo ven los mismo de siempre, no sé si los que estaban ayer podrían decir que K.C. es la mejor banda del mundo, como lo haría cualquier otro fanático de una banda, pero de lo que sí puedo estar seguro es que estaban ahí porque querían estar, para recordar los singles, por los primeros discos, no para escuchar cómo sonaban con su último material, no, era para ver un amigo lejano, recordar los buenos momentos, las anécdotas y eso fue lo que ocurrió.
Por Cristhian Plaza
Foto por Claudia Jaime
Kaiser Chiefs llegó, puso la primera nota como si fuera un hola y comenzó a arrojarnos anécdotas como si fueran canciones – o puede que haya sido al revés – pero se sintió así, volver a aprender, a saltar, a corear a todo pulmón las canciones.
Desde el momento cero fue un torbellino, entraron, transpiramos en conjunto, si bien es cierto que nos contaron historias nuevas, no estábamos del todo preparados para oírlas, el público bajó en su totalidad la intensidad, pero nada que un buen chiste no recuperaría, como si lo hizo Ruby, nos volvió a lo mejor que tenía la banda, con su himno.
Todo estuvo bien, el público, la banda y todos fueron cómplices. Nos conocíamos, no necesitábamos presentaciones, ni introducciones, ambos lo sabíamos y nos abocamos a lo que veníamos, simplemente bien hecho, muy bien hecho, mucho rock, mucho punk, mucha actitud y la banda que se entregaba tal como lo necesitaba el público, como lo exigíamos y se cumplió. Bien.
No sé si la premura del partido de Chile con Argentina o que venían girando en festivales hizo que el concierto fuera tan corto, poco más de una hora, pero está bien, presentaron las credenciales, presentaron todo lo que tenían, lo mejor de sus riffs y no se fueron por la ramas, ¿podrían haber tocado más?, sí, pero sin embargo no nos hizo falta nada, estaba todo, fue una reunión pasajera con un amigo lejano que hace tiempo no veníamos, conversamos, nos pusimos al día, fuimos cómplices y luego cada uno se fue para la casa con un gusto agradable de saber que siempre seremos buenos amigos.
Los eché de menos, lo pasamos bien, espero que ustedes también. Hasta la próxima…