
Cumbia para sobrevivir en la jungla de cemento: Bareto y Nero Lvigi lanzan “Perro Calato”
Los perros callejeros no tienen dueño. Corren, husmean, esquivan patadas y autos, sobreviven como pueden. Así avanza «Perro Calato», el nuevo sencillo de Bareto junto a Nero Lvigi, una cumbia que no se disfraza ni se acomoda. En esta historia no hay nombres bonitos ni finales felices, solo un protagonista que resiste entre el cemento y el ruido de Lima.
Bareto, con su instinto intacto, vuelve a moverse sin ataduras. La cumbia sigue siendo el motor, pero esta vez con un pulso más crudo, de esos que se sienten en el estómago. Hay ecos de la cumbia villera, guitarras sin maquillaje y una percusión que camina sola, sin necesidad de ser conducida. Entra Nero Lvigi y suelta versos que no necesitan traducción: la vida de calle no se adorna, se cuenta sin rodeos.
La imagen del perro calato no es un artificio ni un intento de metáfora profunda. Es lo que es: un animal que vive con lo que encuentra, sin esperar nada. Esa es la esencia de esta canción, un retrato sin filtros de la supervivencia diaria. Aquí no hay nostalgia impostada ni ganas de encajar en un molde.
«Perro Calato» no suena a oficina, a radio programada ni a cumbia para playlist. Es un tema que huele a pavimento caliente, a combi repleta, a mercado en plena ebullición. Su fortaleza está en la falta de pretensión, en la manera en que deja que la historia se cuente sola, sin empujarla a ninguna dirección.
Disponible en todas las plataformas, aunque lo suyo sería escucharlo en la calle, entre el bullicio de la ciudad y la compañía de quienes entienden lo que es moverse sin garantías.
https://open.spotify.com/intl-es/artist/5piEbDj9Q4qiZvNO8Gktv7?si=e8b7afe182404560

