
In Memoriam: Ozzy Osbourne parte 1
El martes 22 de julio de 2025, la familia de Ozzy Osbourne confirmó la triste noticia de su fallecimiento a los 76 años, rodeado de sus seres queridos. Su partida ocurrió apenas 17 días después del concierto benéfico “Back to the Beginning”, que reunió a la formación original de Black Sabbath en vivo tras 20 años sin tocar juntos.
Por Daniela Lobos Pérez
INICIOS
John Michael “Ozzy” Osbourne nació el 3 de diciembre de 1948 en Marston Green, Inglaterra, y creció en Birmingham en el seno de una familia de clase trabajadora. Era el hijo del medio entre tres hermanas mayores y dos hermanos menores. Desde niño fue apodado “Ozzy”. Diagnosticado con dislexia, sufrió acoso escolar durante su infancia.
A los 14 años, escuchar “She Loves You” de The Beatles en la radio cambió su vida: se convirtió en un fan incondicional de la banda y decidió que quería ser una estrella de rock. Participó en algunas obras escolares antes de dejar la escuela a los 15 años. Luego trabajó en empleos pesados y tuvo problemas con la ley por hurto.
En 1967, el bajista Geezer Butler formó su primera banda, Rare Breed, reclutando a Ozzy como vocalista cuando este tenía 19 años. Tras solo dos presentaciones, la banda se disolvió. Ambos se unieron luego a Polka Tulk Blues, junto al guitarrista Tony Iommi y el baterista Bill Ward. El grupo cambió su nombre a Earth, pero debido a la confusión con otra banda del mismo nombre, en agosto de 1969 nació oficialmente Black Sabbath, inspirado en el título en inglés de una película italiana protagonizada por Boris Karloff.
1970’s: BLACK SABBATH
En 1970, Black Sabbath lanzó dos álbumes: su debut homónimo y Paranoid, alcanzando un éxito comercial notable. Para 1971, Ozzy ya había desarrollado una fuerte adicción al alcohol. Master of Reality (1971) y Vol. 4 (1972) obtuvieron Disco de Oro en apenas dos meses en Reino Unido y Estados Unidos, pese a las críticas mixtas. Sabbath, Bloody Sabbath (1973) recibió elogios positivos de la prensa por primera vez, mientras que Sabotage (1975) mantuvo una buena recepción. Sin embargo, Technical Ecstasy (1976) obtuvo críticas dispares.
Los problemas de adicciones de Ozzy —alcohol, cocaína y LSD— se intensificaron, y en 1978 fue expulsado de Black Sabbath. Intentó un nuevo proyecto, Blizzard of Ozz, con miembros de la banda Necromandus, pero la iniciativa se disolvió rápidamente. Eventualmente volvió a Sabbath, pero todos los integrantes enfrentaban sus propios problemas de consumo, lo que dificultó la grabación de Never Say Die! (1978). A pesar de su buen desempeño en las listas británicas, los conflictos internos, especialmente entre Ozzy y Tony Iommi, se agudizaron.
Iommi llegó a admitir que toda la banda tenía problemas con el alcohol y la cocaína, pero el abuso de Ozzy era insostenible. La única solución que veía era expulsarlo o disolver el grupo. Finalmente, Ozzy fue despedido de Black Sabbath.
Para él, esta expulsión fue devastadora. Sentía que su consumo no era diferente al de sus compañeros y que el verdadero motivo era que nunca le había caído bien a Iommi. Ozzy recibió £96,000 por sus derechos sobre el nombre Black Sabbath, dinero que gastó en apenas tres meses en un hotel entre alcohol y cocaína, con planes de regresar a Birmingham y vivir del subsidio de desempleo.
El rumbo cambió cuando Don Arden, manager de Black Sabbath, le ofreció un contrato con Jet Records y asignó a su hija, Sharon Arden (quien ya trabajaba con la banda), como su manager personal. Don Arden esperaba que Ozzy regresara al grupo, pero Sharon se encargó de encaminar su carrera en solitario.
Así, en 1979, tras su despido, Ozzy revivió Blizzard of Ozz, esta vez con Lee Kerslake en batería, Bob Daisley en bajo y letras, Don Airey en teclados y el brillante Randy Rhoads en guitarra.
1980’s: OZZY OSBOURNE EN SOLITARIO
Con el lanzamiento de “Blizzard of Ozz” en 1980, Ozzy inauguró una nueva etapa en su carrera, consolidando un éxito comercial inmediato. Un año después presentó “Diary of a Madman” (1981). Aunque los músicos que compusieron canciones recibieron crédito por ello, Bob Daisley y Lee Kerslake, quienes habían dejado la banda para 1981, no fueron acreditados como intérpretes a pesar de haber grabado las pistas.
La década estuvo marcada por excesos. El abuso de alcohol generó conflictos internos y obligó a cancelar algunas fechas de la gira estadounidense de Diary of a Madman. El 19 de marzo de 1982, la tragedia golpeó a la banda: un pequeño avión piloteado por Andrew Aycock —conductor del bus de la gira— se estrelló, causando la muerte de Randy Rhoads, guitarrista y pieza clave del proyecto, y Rachel Youngblood, maquilladora y diseñadora de vestuario. Profundamente afectado, Ozzy suspendió el tour por dos semanas y regresó a Los Ángeles con Sharon y el baterista Tommy Aldridge, mientras el nuevo bajista Rudy Sarzo permanecía en Florida con su familia.
Ese mismo año se lanzó “Speak of the Devil” (1982), un álbum en vivo de covers de Black Sabbath, grabado por motivos contractuales con Brad Gillis en guitarra. Para continuar con las giras, Ozzy probó distintos guitarristas hasta encontrar a Jake E. Lee, con quien grabó “Bark at the Moon” (1983). El álbum fue un éxito, alcanzando disco de oro en pocas semanas, en parte gracias a la impecable gestión de Sharon Osbourne —ahora su esposa y manager—, quien mantenía a Ozzy enfocado en lo artístico mientras ella controlaba el negocio.
La década de los 80 también estuvo llena de polémicas. Uno de los incidentes más recordados ocurrió el 20 de enero de 1982, en Iowa, cuando Ozzy mordió la cabeza de un murciélago lanzado desde el público, creyendo que era de goma. Tuvo que recibir tratamiento antirrábico. Según Mark Neil, el joven de 17 años que arrojó el animal, el murciélago ya estaba muerto; Ozzy siempre aseguró que seguía vivo.
No menos escandalosos fueron los casos judiciales que lo involucraron indirectamente. En 1983, un joven canadiense cometió un triple homicidio en Halifax supuestamente tras escuchar Bark at the Moon. Y en 1984, el suicidio de John Daniel McCollum, de 19 años, se vinculó a la canción Suicide Solution, aunque la letra habla del daño del alcoholismo. La familia demandó a Ozzy, en plena ola del Satanic Panic, pero el tribunal falló a su favor al no encontrar relación directa con la tragedia.
En 1985, tras una breve rehabilitación en el Betty Ford Center, Ozzy grabó “The Ultimate Sin” (1986), impulsado por composiciones de Jake E. Lee y letras de Bob Daisley. El disco alcanzó un gran éxito comercial. En 1987 lanzó el emotivo “Randy Rhoads Tribute”, con grabaciones en vivo de los años 1980-1981, despidiendo de manera definitiva al guitarrista que marcó su carrera. Ese mismo año, Lee fue despedido y reemplazado por el joven guitarrista Zakk Wylde.
En 1988, Ozzy editó “No Rest for the Wicked”, con el regreso de Daisley al bajo, obteniendo disco de oro. Ese año también colaboró con Lita Ford en el dueto “Close My Eyes Forever”, un éxito nacido de una sesión improvisada en el estudio, con Sharon como manager de ambos. Además, Geezer Butler se unió brevemente a la banda durante la gira.
Para 1989, Ozzy ya era reconocido como el “Prince of Darkness”, título que arrastraba desde los 70, y que lo llevó hasta el escenario del Moscow Music Peace Festival en plena Unión Soviética.
1990’s: OZZFEST Y EL REGRESO DE BLACK SABBATH
La década comenzó con el EP “Just Say Ozzy” (1990), donde volvió a colaborar con Geezer Butler en el bajo. En 1991 lanzó “No More Tears”, uno de los álbumes más exitosos de su carrera. Contó con la colaboración de Lemmy Kilmister (Motörhead) en composición y la participación de Mike Inez (Alice in Chains), aunque el bajo final fue grabado por Bob Daisley. Incluyó clásicos como Mama I’m Coming Home y I Don’t Want to Change the World, esta última ganadora de un Grammy en vivo.
En 1993 presentó el disco en vivo “Live & Loud”, registrado entre 1991 y 1992, que incluyó una memorable interpretación de Black Sabbath con la formación original del grupo. La gira, llamada “No More Tours”, alcanzó disco de platino y otro Grammy.
Ozzy mantuvo el impulso con “Ozzmosis” (1995), acompañado de Zakk Wylde, Geezer Butler y Deen Castronovo. El álbum trajo éxitos como Perry Mason y See You on the Other Side. Ese mismo año, el 8 de septiembre, se presentó por primera vez en Chile, en el entonces Teatro Monumental (hoy Teatro Caupolicán).
En 1996, Sharon y Ozzy —con su hijo Jack— crearon el Ozzfest, un festival que se extendió hasta 2008 con versiones en Europa y Japón, reuniendo leyendas del metal y nuevas generaciones. El festival tuvo revivals en 2010, 2013 y entre 2015-2018, marcando una era en el metal moderno.
En 1997, la banda de Ozzy se reforzó con Mike Bordin (Faith No More) en batería y Robert Trujillo (Suicidal Tendencies) en bajo, formando una alineación de lujo que lanzó el compilatorio “The Ozzman Cometh”. Ese mismo año, Black Sabbath se reunió por primera vez desde 1992, gracias al Ozzfest, con Tony Iommi, Geezer Butler y, cuando la salud lo permitía, Bill Ward. En 1998, lanzaron el álbum en vivo “Reunion”, con dos nuevas canciones de estudio (Psycho Man y Selling My Soul), éxito rotundo en ventas y crítica.
Sin embargo, ese año Bill Ward sufrió un infarto tras un tour europeo, siendo reemplazado temporalmente por Vinny Appice. Ward regresó en 1999 para completar la gira, mientras Zakk Wylde formaba Black Label Society, ampliando el legado sonoro del universo de Ozzy. Parte 2


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