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Santiago tiene festival: crítica a los críticos del Lollapalooza

El festival Maquinaria realizado el año pasado en nuestro país fue un ensayo premonitorio de lo que se estaría gestando a continuación: la llegada del Lollapalooza.

Por Melissa Peraza

¿Por qué Chile? Sólo Perry Farrel lo sabe. Lo que conocemos es que luego de su presentación en formato Dj set en el Maquinaria y, tras una conversación con los productores y visitas a distintos espacios, el cerebro de Jane’s Addiction decidió sacar por vez primera su festival de Estados Unidos y trasladarlo a suelo nacional, para fortuna nuestra.

Como era de esperarse, se desató una ola (un “marepoto”, a decir verdad) de rumores acerca de los posibles números que se acercarían al país. Es el caso de The Cure, Foo Fighters, Tool, Soundgarden, Arcade Fire y Wilco, bandas que están al debe con nosotros. Algunos ilusos llegamos a fantasear con la visita de Lou Reed, incluso, o The Strokes, quienes cancelaron su recital de febrero alegando que nunca planearon salir de gira durante ese mes.

Pero las cartas ya están echadas. El cartel fue anunciado el viernes pasado y no faltaron los quejicas de costumbre. Esos que nunca están conformes, que todo lo encuentran malo porque ubican, si acaso, a tres o cuatro bandas del line up. Otros lamentan -y con razón- la falta de un “peso pesado” en la cita.


Efectivamente, los cabezas de cartel son bastante cuestionables. The Killers convocó en ocasiones anteriores a no más de 15 mil personas en Chile y cuentan con apenas cuatro discos bajo el brazo. Hablemos claro: Jane’s Addiction está ahí porque Farrel es el maestro de ceremonias del evento; sin embargo, no es motivo para restarle méritos a su trayectoria. Además, otorguémosle el beneficio de la duda: se comprometió a estrenar nuevo material acá y a presentarse con la alineación original, que incluye a Dave Navarro en guitarras.

La oscura fantasía de Kanye

Convengamos, al menos, que Kanye West sí tiene suficientes pergaminos para ser cabeza de cartel. El hombre compuso el disco del año 2010 (My beautiful dark twisted fantasy), redefiniendo el género del hip hop y llevándolo más allá, al complementarlo con instrumentos impensables. Dicho sea de paso, West dará el primer show de su elogiado disco en Chile. Los ojos del mundo estarán puestos en nosotros.

Ahora, en lo que a mí respecta, me interesa mucho más ver las agrupaciones que aparecen en letra chica, las de “relleno”. The National y Edward Sharpe & The Magnetic Zeros son dos de mis bandas predilectas de la actualidad. Ya era hora de que vinieran los Yeah Yeah Yeahs, James también estaba en deuda. Jamás pensé que vería a Ben Harper en Chile (qué agradable sorpresa), ni la esfera de los Flaming Lips en el Parque O’Higgins, mucho menos a Devendra Banhart.

Tampoco imaginé que traerían a Empire of the Sun, Fatboy Slim, The Drums, Cold War Kids, Fischerspooner, Datarock, ni a la increíble Mala Rodríguez. Por otro lado, qué gusto repetirse el plato con Cat Power y CSS. Los fanáticos de Deftones, The Killers y Cypress Hill también deben estar felices por tener la oportunidad de verlos de nuevo.

En líneas generales, la parrilla es harto vanguardista. No nos enviaron el bagazo gringo. Varios de los artistas mencionados están atravesando por su mejor momento.

Con respecto a los números nacionales, un par de cosas que desmenuzar. Si bien hay buenos exponentes de la música made in Chile, que literalmente la rompieron el año pasado, como Dënver y Fother Muckers, y otros que han venido forjando un camino durante años, como Anita Tijoux, Astro, Chico Trujillo, Cómo Asesinar a Felipes, The Ganjas y Francisca Valenzuela, el resto no tiene mucho qué hacer en el Lollapalooza, digo esto a bajo mi responsabilidad y corriendo el riesgo de morir crucificada por sus legiones de fanáticos, si es que existen. Cuestión de gustos nada más.

Sea como sea, lo que estamos a punto de presenciar será para el recuerdo. Finalmente aparecemos en el radar de festivales de primerísimo orden y dejamos de ser el apéndice de Brasil y Argentina. Por cierto, la Rolling Stone trasandina abrió una encuesta sobre qué artista del line up del Lollapalooza chileno les gustaría que fuese a Argentina.

Todo parece indicar que nos convertiremos en los jaguares musicales de América Latina. Bueno, no tanto. Por lo pronto, estemos tranquilos porque ya hay nueve ediciones más del Lollapalooza aseguradas. Si en esta oportunidad no vino la banda de tus sueños, quizá venga para la próxima. Dejemos el lloriqueo.

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