Columnas

Peter Rock murió y a casi nadie le importó

Por desgracia el día que Peter Rock falleció en Santiago llovió y mucho, Providencia se inundó, y alguien que no se lo merecía pasó desapercibido al momento de morir. Peter Mociulski von Remenyik, gracias a Dios que eligió un nickname comercial para su carrera y le puso Rock a su vida, o quizás asumió antes lo que nosotros entendimos más tarde, que Él era Rock, Peter Rock.

Por Cristhian Plaza

Trabajó en televisión, hizo películas y se dedicó a la música, ¿pero qué hizo?¿por qué “Rock”?, que claramente no lo adquirió por ser el tío de Alain Johannes, no, esa parte del rock por herencia vino mucho después y corre por cuenta propia, brilla por sí mismo. Se lo ganó solo y mucho antes.

Yo, en verdad no sé lo qué hizo, pero no es culpa mía, yo soy de otra generación, de la generación que quedó a medio camino de la X y los Milenios, no es o no era para mi, Peter es, más bien pertenece a la de mi madre y por lo mismo, para llegar a ella y a los de su edad fue estrella del film: Un Concierto Inolvidable basada en las figuras de la denominada “La Nueva Ola” y como muchos de esa época, hacían covers.

Él tenía una gracia por sobre el resto, Peter cantaba en inglés, mientras Richard traducía Sunny en una maravillosa versión llamada Cielo, Fuentes arrasaba entre las escolares y forjaba el término calcetineras, Rock hacia lo que mejor sabía hacer, Rock. Corría por su cuenta, no participaba de la fiesta, era el extraño por cantar en un idioma que un país como este no funcionaba, porque aquí, en ese entonces, nadie hablaba inglés, ¿hoy? Algunos lo hacen, es decir, hacia cover en inglés de canciones que ya estaban en inglés, ¿cuál era el plus? Obvio: Elvis no vendría a sudamérica, a Chile, pero si Peter, él no necesitaba venir, él ya estaba acá. Era quien nos acercaba la música popular al pueblo, nos hacía posible ver en un show lo que estaba sucediendo en el extranjero, en su idioma original.

Claro que esto no fue para siempre, no pudo sostenerse en el tiempo, el público lo castigó y terminó siendo un personaje de culto, no al nivel del compadre Moncho, pero si de René de la Vega.

No pasará al recuerdo por sus canciones, tampoco lo hará por sus presentaciones, no es que no haya tenido talento, pero no estaba al nivel del resto, no tenía la versatilidad de sus pares, pero lo solventaba con actitud que de eso tenía de sobra, tampoco es que vaya a ser recordado como Don Fabiano, porque como todo lo de Peter Rock es lado B, su participación, su gran papel en el cine, quizás su momento de justicia fue en una película que no llego al cine, pero nuevamente ahí esta el Rock, Peter es así, fue actitud, fuerza, no un destructor, no demolió hoteles, pero fue auténtico, original copiando, fue un rockstar, se definió de una forma, disfrutó la vida y enseñó con el ejemplo de cómo vivirla hasta el último momento. En su propia ley.

Si no te invitan a la fiesta, has tu propia fiesta, al menos eso se habría esperado de una actitud rock, pero no todo el rock es violencia, no todo el rock es odio, a veces es pasarla bien y si, es cierto, Peter no hizo su propia fiesta, pero no fue necesario, porque a él si lo invitaron, fue protagónico, participó, cantó y fue rostro. Sin él, no habría sido lo mismo, este país no habría sido lo mismo, seguro mucha menos gente habría salido de los conciertos tarareando canciones en inglés.

Si bien es cierto en sus últimos años no alcanzaba a ser una sombra de sí mismo, no se dio por derrotado, la vida no le pasó por encima, no se ocultó, asumió sus problemas y secuelas de su accidente y luego con su enfermedad, ELA, la misma del ice bucket challenge, se expuso y vivió como se lo planteó, alegre y sin importarle lo que diga el resto, a lo Rock, a lo Peter Rock.

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