Entrevista con Otras Formas de Argentina: Un sello de artistas visuales
“Otras formas fue un disco, una instalación, son ciclos de música y es un sello discográfico”, detalla la música y artista plástica Florencia “Hana” Ciliberti. Y además, “es el primer sello discográfico en editar música hecha exclusivamente por artistas visuales en el mundo”. Aquí las credenciales de un proyecto en el que conviven estéticas musicales con una procedencia tan diversa como la obra de sus referentes.
Otras formas es el sello que publicó en vinilo El gusanito en persona, el álbum del gran Jorge De La Vega editado en 1968; es la plataforma que nació con un compilado que reúne diferentes generaciones de artistas visuales como Alfredo Prior, Magdalena Jitrik y Lucio Dorr, Dani Umpi y Lola Granillo, entre muchxs otrxs. Y que incluyó para la ocasión el rescate de las experiencias de De La Vega y Federico Manuel Peralta Ramos. Si bien la propuesta podría haber sido una experiencia inusual de laureado debut y despedida, se erigió en un catálogo que ya va por las 20 ediciones.
FIGURACIONES
¿Cuál fue el motivo principal para la creación de Otras formas?
Visibilizar la obra musical de los artistas plásticos, que hasta ese momento en Argentina, no había sido considerada como parte importante del acervo de los artistas. Generar un nuevo espacio para exhibirla y también desarrollarla. Otras formas es parte de una investigación que estoy haciendo hace ya varios años: comenzó en 2016 cuando reuní en un disco las canciones hechas por artistas visuales contemporáneos y además del pasado, aquellos que fueron pioneros en sacar discos: Jorge de la Vega (1968) y Federico Peralta Ramos (1970). El compilado del sello se llama Otras formas. Artistas visuales hacen música y fue el primer registro histórico y de colección. Además, Otras formas es el primer sello discográfico en editar música hecha exclusivamente por artistas visuales en el mundo.
OTRAS FORMAS VOL.I
La compilación abre con la agitada “Arena” de Nicolás Bacal, alla Animal Collective, sucedida por la cansina “Estás allá” de Juan Becú. El artista múltiple Alfredo Prior invoca a “Napoleón en Pekín” y el asunto cobra riesgo sonoro en apenas 1 minuto 39 segundos; los Duville endulzan el tránsito y Dani Umpi lo popea con “Sambayón”. Bueno ya, la idea es que usted descubra Otras formas… en el deleite de la escucha. Ahí nomás le siguen Lola Granillo, Hana y siguen las firmas. La portada es de Alejandro Ros.
Algunos datos para el pleno goce: en 1971 Federico Manuel Peralta Ramos sorprendía (el artista que siempre desconcertaba) con la publicación del single en vinilo que incluye “Soy un pedazo atmósfera” y “Tengo un algo adentro que se llama el coso”. Esta última canción se luce entre las últimas de la compilación Otras formas…, sucedida por “El gusanito” de Jorge De La Vega. El cierre es con “Una copla y un homenaje”, alto bardo hermoso que meten varias artistas bajo el seudónimo Las Desesperadas por el Ritmo, citando a decenas de referentes mujeres del arte visual para “nunca olvidarse que aquí están”.
El compilado Otras Formas Vol. I fue publicado por Crack Discos/Sony, ¿luego el proyecto siguió su curso por tu propia iniciativa? ¿Cuenta con algún apoyo estatal o de socios esporádicos?
Soy música y artista plástica. Otras formas es parte de mi obra, y conceptualmente, debía tener muchas formas. Otras formas fue un disco, una instalación, son ciclos de música y es un sello discográfico. Pero fundamentalmente se convirtió en un movimiento de artistas músicos, reconocido y avalado por el arte contemporáneo. Voy realizando diferentes alianzas para llevar adelante los proyectos. El sello discográfico es con Discos Crack, ellos entendieron el valor artístico del proyecto, decidieron editar el primer compilado, y luego se interesaron por el sello. Aportan la logística de un sello profesional y juntos planificamos las estrategias y lanzamientos. Para los shows en vivo, a veces los apoyos son estatales, o de sectores privados.
¿Se trata de un sello a la manera tradicional o es una plataforma con el centro en curaduría y difusión?
Los discos me llegan terminados. Me encargo de lanzarlos y difundirlos. Pero la actividad trasciende lo discográfico. Me interesa la acción colectiva, hacemos colaboraciones entre nosotros y nuestras obras: con nuestros discos, videos y en los shows en vivo. También me interesa recuperar material del pasado, así reedité el disco El gusanito en persona de Jorge de la Vega en su 50 aniversario, en vinilo y CD. El lanzamiento se hizo en El Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, con un show en vivo y una muestra en una de las salas del museo. Fue la primera retrospectiva exclusivamente musical de De la Vega.
EL GUSANITO EN PERSONA
Qué difícil sintetizar en pocas líneas semejante devenir de Jorge De La Vega: artista autodidacta, pintor, dibujante, grabador, cantautor, diseñador, docente y más. Vivió apenas 41 años pero con una intensidad fulgurante que todavía se descubre en relecturas y homenajes. El gusanito en persona se resume a tientas, en palabras de Mariano del Mazo, como “un beat de orquestaciones impersonales, foxtrots, baladas que condensan todas las marcas de la época: de la chanson de Brel y Brassens a la psicodelia”. Y sentencia: “el disco es extraordinario y pueril”.
¿Cuál es el criterio de selección de obras y artistas?
Mi curaduría no tiene una sóla estética sonora. Ese gesto, es el alma del sello Otras formas. El valor está puesto en las diferencias, lo inclusivo y la diversidad. Para editar un disco no me importa tampoco la edad del artista, condición importante y excluyente en el mundo de la música. Para mí lo que importa, es la obra.
UN CAMINO, EL CAMINO
“Y es hora de empezar a reír / y de prender fuego en tu casa…” canta Agustín Goytía en “Estación”, el tercer tema de El Camino. Se nota el delicioso fraseo tucumano en las eres, baladas indie folclóricas con guitarras de climas que por momentos empardan con Montgolfier Brothers. Aunque en vez de la melancolía de departamentos citadinos, nos llevan por relieves personales e historias de entrecasa.
“El camino”, “Madre” y “Silvio” se te pegan en la primera escucha, como unxs pocxs pudimos experimentar en una noche fría de primavera en la que en solitario Agustín antecedió la presentación inusual de Mujer de madera, entre bagualas y coplas esplendentes de su coterránea Luciana Tagliapietra. El álbum llegó a finales de 2019, y vaya coincidencia, la última canción se llama “Diciembre”, y es un tesoro para quienes regresamos a nuestros hogares de nacimiento al comienzo del verano.
Tuve la fortuna de asistir a una de las apuestas de Otras Formas en la Casa del Bicentenario, una tardecita en la que se presentaron Juan Becú, Eva Shin y Juan Sorrentino. ¿Son habituales las presentaciones en ese formato?
Ese lugar por sus dimensiones permitió tener tres escenarios en simultáneo, que iban rotando a medida que empezaban y terminaban los shows. Los artistas según sus propuestas se presentaron en un escenario, el más grande, que llenaron de esculturas ó proyectaron enormes imágenes sobre una pared; un segundo escenario más íntimo, que se armó entre plantas y una gran enredadera como fondo; y el tercero, el del DJ set, algunos hasta llevaron bailarines que intervinieron el espacio. Todos esos formatos son los que solemos hacer.
COMPILADO SELLO OTRAS FORMAS VOL. II
14 piezas adoptan formas etéreas o terrenales, geométricas o abstractas. Ahí va la “Golosina caníbal” de Roberto Jacoby (que le da título a su disco con Nacho Marciano), referente de las artes visuales y eximio letrista, autor de canciones de Virus, Leo García y Axel Krygier, entre otros. Hay pedal steel para “Ritmo Voodoo” de Fátima Pecci Carou; loops y layers para el “Kabarett” de Eva Shin. Aldo Benítez entrega un meticuloso shot en “Dibujo”; el chaqueño Juan Sorrentino elige su faz de precisión electrónica en “Living 01”, quizá una evocación a su viejo proyecto Electroliving. Bueno, más bien, usted complete el retrato.
¿Qué estrategias de difusión y producción ha empleado el sello en tiempos de aislamiento? ¿Qué continuará en vigencia cuando hayamos dado con la vacuna?
Los lanzamientos no se detuvieron porque se hacen a través de las plataformas digitales. Incluso hace unas semanas atrás cumplimos 20 álbumes editados, y tenemos muchos más. La interrupción por supuesto tuvo que ver con las presentaciones en vivo. Y se extrañan. Escuchar música en vivo, rozarte bailando con el del al lado, forma parte de la experiencia. Mi deseo es que podamos volver a juntarnos en los recitales y en las pistas. Volver a compartir ese ritual mágico.
En tanto a tu devenir personal, publicaste recientemente el single “Parque de diversiones…” y el año pasado “Plan de fuga” junto a Goyo de Bandalos Chinos. ¿Ese material será parte de un largo venidero?
El lanzamiento de “Parque de diversiones” se hizo porque me di cuenta que no estaba subido en las plataformas y justo este año cumple 15 años. Me gusta la posibilidad de ir sacando simples pero también soy fan del concepto de disco, esos treinta minutos en el que podés sumergirte en un universo diferente, a través de canciones que conversan entre sí, y hablan de un período del artista ó de la época. Más allá de que haya temas que podamos entender como universales y atemporales, me interesa la construcción poética que corresponde al tiempo y contexto en que esa obra fue concebida. Ese diálogo me parece enriquecedor.
Ahora estoy trabajando en un nuevo material, estoy en la etapa creativa y sólo pienso en eso. Aún no sé cómo ni cuándo saldrá a la luz.
¿Podés recomendar el trabajo de otro sello o colectivo de artistas que te resulte inspirador?
Me interesa mucho un sello que acaba de comenzar, también bajo el ala de Discos Crack, que se llama LNG (la nueva generación) y que busca visibilizar nuevos talentos. El sello es el complemento de una propuesta artística que surgió en Córdoba, tiene su propios festivales y circuitos de tours.
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