Godzilla, más allá de las maquetas
Posiblemente Godzilla sea uno de los monstruos más famosos y queridos de la historia del cine, pero tal vez deberíamos preguntarnos que lo hace tan especial. Para responder esta pregunta debemos entender que Godzilla no es un fenómeno (o monstruo) aislado.
Por Roberto Campos
En Japón existe todo un género cinematográfico dedicado a ellos, éste se conoce como Kaiju, y comprende además de Godzilla, a Mothra (una polilla con pretensiones ecologistas), Gamera (una tortuga con realmente mal carácter) y Rodan (un pterodáctilo extremadamente resistente). La palabra kaiju, normalmente se traduce como “bestia extraña” o simplemente “monstruo“, pero lo que realmente importa es que siempre involucra a criaturas gigantes que pretenden destruirse entre ellas.
A pesar de lo ridículo que puede haber parecido, el kaiju ha cautivado a generaciones completas desde la década de los años 50, pero contrariamente a lo que estén pensado, no se originó en Japón, sino que en Estados Unidos…sí, leyeron bien, en Estados Unidos, con películas sobre monstruos gigantes que atacaban las ciudades, tales como The Beast from 20.000 Fathoms (1953), la cual relata la historia de un dinosaurio gigante despertado por la radiación y que, desconsideradamente, destruye cuanta cuidad encuentra a su paso (New York, incluida) hasta que es vencido por la milicia con un arma anti radiación…argumento sospechosamente similar a la primera película de Godzilla estrenada en 1954.
La verdad es que a partir de esa fecha se han estrenado más de 25 secuelas sólo de la serie Godzilla, en las cuales se ha enfrentado a un variopinto grupo de enemigos que comprenden criaturas de origen mitológico, robots e invasores extraterrestres, entre otros. Un elemento ya clásico del género Kaiju consiste en que la lucha entre estos monstruos no es justa, ya sea porque “los malos” no vienen solos, o bien, porque el adversario es tan poderoso que varios “héroes” deben unir sus fuerzas para vencerlo, como sucede en varias ocasiones contra “King Ghidorah”.
Si bien existe cierto atractivo en ver a criaturas gigantes destrozando ciudades, o mejor dicho, destrozando la misma ciudad una y otra vez; el éxito y aprecio por este género cinematográfico se encuentra vinculado al espectador posiblemente a un nivel más inconsciente, ya que Godzilla se yergue como un guardián poderoso que defiende al Japón de una amenaza incontrolable por el ser humano; lo que no es menor, cuando Japón sufre permanentemente de gigantescos desastres naturales que arrasan las ciudades y ante los cuales el hombre está indefenso y es un mero espectador.
A mi juicio, ahí radica la fuerza de la imagen de los héroes del kaiju, en representar poderosas fuerzas de la naturaleza que se levantan a nuestro favor y se enfrentan a fuerzas similares o más poderosas. Que mejor representación de esto que la trilogía “Daimajin”, donde el monstruo gigante es reemplazado por una estatua gigante de piedra que cobra vida para defender a un grupo de aldeanos frente a la tiranía de los señores feudales japoneses.
De hecho, dentro de la serie Godzilla se ha intentado explicar que el origen de su poder se debe a que lleva dentro de sí la fuerza de todas las almas de las víctimas de las bombas de Hiroshima y Nagasaki; de manera que a través de él, la tragedia se transforma en victoria. De esta forma el kaiju se conecta con el sintoísmo, la segunda religión más importante del Japón, en la que se cree en la existencia de seres espirituales o deidades que viven en la naturaleza y que representan valores abstractos.
Y es por todo esto, que si bien el género de monstruos se inició en los Estados Unidos, sólo en Japón encontraría terreno fértil para crecer y desarrollarse, identificándose con su historia y religión. Así que por ahora, busque una película clásica de kaiju y vea que Godzilla es algo más que trajes de goma y maquetas.
4 Comentarios
Roberto Campos
Hablar de Godzilla es siempre lúdico y entretenido (y no sólo por la destrucción de las ciudades), gracias Domingo por tus palabras.
Roberto Campos
Muchas gracias Gastón por tu comentario y justamente esa fue la idea de la columna, tratar de entender por qué funciona el género Kaiju en Japón y no en otras partes del mundo.
Gastón Fernandez
Me gustó la explicación del sintoísmo y como es que eso hace que en Japon, Godzilla y el Kaiju en general funcione, nunca, pero nunca lo había pensando de esa forma.
Gracias por el aporte!
Navarro A., Domingo
Muy bueno el reportaje aprendi varias cosas, educativo y a la vez ludico…felicidades