Tomates Rocky es una banda compuesta por Nicolás Bowen (Teclado/Voz), Kena Goldenberg (Bajo/Voz), Sebastián ‘Lips’ Bielefeldt (Guitarra), Caco Díaz (Percusiones/Voz) y Anibal Robles (Batería), los músicos se presentaron este año la séptima versión de La Feria de la música Pulsar y nos comentaron sus impresiones sobre el ambiente de la música.
Por Karla Marínez
-¿Cómo se prepararon para Pulsar 2017?
La preparación para Pulsar viene proyectándose desde marzo de este año aproximadamente, considerando el trabajo realizado para el lanzamiento de nuestro segundo disco «Fábulas y relatos de los maestros de la calentura senil» el cual hemos estado difundiendo y presentando en diversos escenarios santiaguinos, además de los constantes y arduos ensayos. Por otro lado, estuvimos desarrollando el soporte físico del disco que lanzamos en Feria Pulsar 2017, el cual marca la diferencia siendo un pendrive con la forma de nuestro querido logo, en el cual contiene nuestro disco en mp3 completo, además de 4 gigas de memoria para su libre utilización. Fue un lindo lanzamiento.
-¿Cuáles son sus observaciones del ambiente musical de Pulsar?
Creemos que es un ambiente propicio para poder mostrar el material que los diversos sellos y proyectos nacionales han ido produciendo durante el año. Nos pareció un público bastante diverso en cuanto a edades, incluso una fuerte presencia de niños lo que es bueno ya que son las nuevas generaciones que serán audiencia en un futuro no muy lejano. Además, siempre ha existido una muy buena vibra entre los diferentes expositores de la feria, lo que nos gusta mucho. Por otro lado, la atención a la banda por parte del equipo técnico fue espectacular, considerando incluso transporte y un muy buen catering, ahí se nota que la producción de la feria mejoró notablemente en comparación con años anteriores. También nos impresiona la cantidad de nuevos proyectos musicales que han surgido en la escena, cada stand tenía músicos tocando y presentando sus trabajos, eso quiere decir que existe un boom creativo importante que no es menor y que probablemente seguirá estallando en los próximos años.
– ¿Cómo definirían la recepción del público en cúanto a la puesta en escena? (el espacio en el que se desarrollo su presentación)
Generalmente nos parece que nuestra propuesta musical es compleja, por lo mismo cuesta que nueva audiencia conecte, a pesar de que hemos tenido presentaciones muy prendidas y con total atención del público. En esta ocasión hubo reacciones variadas de la gente, donde algunos se retiraban de la sala y otra buena parte continuó observando atentos a lo que desarrollamos como puesta en escena.
– Después de Pulsar ¿que eventos están por realizar?
Por ahora tenemos en la mira nuestra presentación que realizaremos en la décima versión del maravilloso festival Woodstaco 2018 que se realizará los dias 12, 13 y 14 de Enero. Los Tomates Rocky se estarán presentando en el escenario Nexo el día Sábado 13 a la 1:00 de la madrugada. Linda fecha y excelente horario para entregar toda la potencia tomata en este certamen.
– ¿Que mensaje les gustaría dedicar en cúanto a su experiencia musical?
El mensaje a la luz de nuestra experiencia es proponer hacer música como medio de expresión y no como una actividad. Nos explicamos: nosotros como banda llevamos algo así como diez años juntándonos todas las semanas a crear y afinar las canciones que expresan tanto nuestra forma de pensar y sentir como nuestra evolución como músicos. En Tomates Rocky no hay músicos de profesión y tuvimos que pasar años fogueándonos en los más variados y rascas escenarios para poder reconocernos, entre nosotros, como músicos de oficio. Los discos compuestos y todos los elementos que los rodean son fruto del cuajar de nuestra forma de vivir nuestra experiencia musical, los productos emergen y se nutren del cariño nuestro y de las personas que los aprecian. Es así como las presentaciones en diferentes escenarios son recordadas por el trato que nos dieron los organizadores, cómo fluimos en la interpretación y cómo nos sentimos exponiendo nuestras almas y, definitivamente, no son recordadas por lo prestigioso o “importante” del evento.
Diríamos, entonces, que no hay satisfacción más grande que poder hacer las cosas a tu pinta, nada como aprender a grabar un disco de principio a fin y a presentarse ante el público con el orgullo de tener algo coherente que mostrar y que, más encima, te guste lo que tocas.