La explosión del vinilo en Sudamérica: Más retros que nunca
Que la industria de la música vive tiempos tumultuosos, no es ningún descubrimiento. Tampoco nos convertiremos en filósofos si decimos que esto se debe a la explosión de internet en el mundo moderno y a la facilidad que hoy tenemos al alcance de un click para conseguir cualquier discografía, sin tener que pagar como antes (bueno, queda en la conciencia de cada uno). Es por esto que las pequeñas bandas han sufrido la brecha que se abrió entre ellos y los sellos discográficos, y las agrupaciones más grandes se vieron obligadas a salir de gira y tocar en vivo mucho más de lo que siempre pensaron.
Por Alejandro Mariano Nuñez
Claro que la industria se mueve a pasos agigantados y luego del problema entre Metallica y Napster, el encarcelamiento en manos del FBI por parte del mandamás de Megaupload, la creación de servidores gratuitos y legales para la difusión de música, luego de Bandcamp, Spotify, SoundCloud y todas las puertas que se fueron abriendo entre el mundo virtual y el nuevo siglo, nadie se esperó que de la mano de la obsesión melómana, resurgiría aquel viejo bastión donde el sonido era 100% orgánico, fiel y despojado de pro-tools y tantos arreglos computarizados. Nos referimos al renacimiento hace algunos años del vinilo.
Desde hace ya un tiempo que el mercado estadounidense y el mercado europeo afianzaron la idea de que sus bandas de mayor renombre puedan editar cada nuevo lanzamiento no solo en formato de CD, sino que el espectro se ha ampliado ha descargas directas en MP3, vinilo y en el caso de video, en DVD y Blu-ray. Y como la respuesta de los fanáticos ha sido económicamente positiva, esta movida de marketing se ha trasladado suevamente hacia nuestro propio mercado musical sudamericano.
Pese a que nuestra realidad financiera dista mucho de la que se vive en el primer mundo, se sabía que tarde o temprano este fenómeno comenzaría a cobrar importancia en nuestro circuito musical. Así como otras bandas ya han estado naufragando en este mar, hoy hablaremos cuatro nuevos lanzamientos que en vinilo serán sin lugar a dudas de culto:
CARAJO
La banda de Metal Alternativo más importante del continente acaba de informar hace unos días que relanzará dos piezas fundamentales de su discografía, en el viejo disco de 12 pulgadas y a 45 RPM. Se trata de ‘Atrapasueños’ (2004), el álbum que los hizo empezar a experimentar y mostrarse como un grupo abierto a los nuevos sonidos y ‘El Mar de las Almas’ (2010), en donde decidieron fusionar toda la brutalidad de su primer placa y lo experimental y moderno de las dos siguientes.
Todo aquel que conozca la agrupación sabrá que piezas como “El Error”, “Triste” o “De Frente Al Mar” catapultaron al trío de Buenos Aires hacia un mercado latinoamericano que los terminó por depositar en el fin de una gira, nada menos que en Cuba. Y por el lado del sobrante plástico, gemas de la talla de “Ácido”, “Luna Herida” y “Humildad” explotaron en todos los canales, llevándolos a recibir su primera nominación a los premios Grammy.
Con una presentación en el Teatro de Flores y otra en el Teatro Vorterix (quizá los dos recintos más importantes de la actualidad del rock argentino), Carajo se mete en el lote de aquellas grandes bandas que ya han incursionado en cada nueva aventura posible (incluyendo el más que recomendable documental de su último trabajo “Hoy Como Ayer”, de 2016, donde repasan toda su trayectoria desde el nacimiento del grupo), lanzando sus dos primeros vinilos.
NO TE VA A GUSTAR
Vuelven los charrúas más populares del rock. Esos que han trascendido cualquiera barrera. Y lo hacen con un nuevo trabajo discográfico que promete volver a sacudir las bases de todo el mercado. ‘Suenan Las Alarmas’ es su novena incursión en el estudio, tras más de veinte años de trayectoria. Grabado durante ocho meses en Montevideo, Buenos Aires y Nueva York, cuenta con la producción del venezolano Héctor Castillo (quien produjo entre otros a un tal David Bowie) y con la participación de distintos amigos, como lo son Steve Berlín (de la banda estadounidense Los Lobos), Daniel Suarez y el Cóndor Sbarbati (Bersuit Vergarabat), Herbert Vianna (Os Paralamas) y al grupo Flor de Toloache (primer grupo de mariachis mujeres, radicado en Nueva York).
Con un aroma nostálgico, el álbum cuenta con canciones rockeras en la veta de discos como ‘Todo Es Tan Inflamable’, de 2006 (“Autodestructivo”, “Para Cuando Me Muera”, “Pégame Más Fuerte”) y algunas más introspectivas, demostrando una evolución musical que los vio aferrarse sangrantemente a la fibra sensible, tras el fallecimiento de Marcel Curuchet, antiguo tecladista de la banda (temas como “Quería Ser Como Él”, “Prendido Fuego”, “Desde Que Era Un Pibe”).
Apostando también a la diversidad entre coleccionistas que debe haber en sus filas de fanáticos, deciden editar el material en CD, formato digital y vinilo, para deleite de aquellos que saben escuchar música.
EL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO
Los amos del Indie argentino vuelven a la carga tras cinco años del lanzamiento de ‘La Dinastía Skorpio’ (2012), aunque en medio pudimos disfrutar del EP ‘Violencia’, de 2015. Y aunque muchos estaban deseosos de volver a oír esas melodías cuasi desgarradoras que hacían que los demonios nos devoren por dentro, hay que afirmar que por fin El Mató llegó a la luz.
La banda conformada por Santiago Motorizado (bajo y voz), Doctora Muerte (batería), Pantro Puto (guitarra), Niño Elefante (guitarra) y Chatrán Chatrán (teclados) nos trae ‘La Síntesis O´Konor’. Grabado y mezclado por Eduardo Bergallo en Sonic Ranch, Texas, nos chocamos con diez composiciones de lo más íntimas y reflexivas que jamás le hayamos oído entonar. Pero no porque jamás se hayan volcado hacia el lado más sentido de su melodía y su lírica. Sino porque al haber ahuyentado todos sus fantasmas, se los ve asomar por sobre un muro de oscuridad que les tapaba un panorama mayor.
Temas como “Ahora Imagino Cosas”, “Alguien Que Lo Merece” y “Destrucción” demuestran el salto de calidad que ha pegado la banda, quien se encuentra pronta a empezar una extensa gira que incluirá Costa Rica, doce diferentes ciudades de México y España, para luego cerrar con un show en Montevideo, Uruguay.
Como parte de esta avanzada triunfal en la que se ha convertido su carrera, el quinteto decidió sumarse a la idea de editar en formato vinilo, incluso llevando todo un paso más allá en el horizonte, para también lanzar algunos casettes de este nuevo trabajo. Un aplauso para los que arriesgan.